La verdad de todas las cosas, no se encuentra en uno mismo, no se encuentra en la naturaleza corrompida, no se encuentra en la ciencia, no se encuentra en un libro de historia o en cualquie libro escrito por mentes humanos.
La verdad no es algo que se pueda quebrar, no es algo que se pueda eliminar para siempre. La verdad es absoluta, la verdad siempre va a existir, aunque el mundo quiera desaparecerla, aunque el mundo quiera hacerla relativa, la verdad nunca deja de ser. La verdad es una sola, la verdad es única y pura. La verdad se encuentra en el ser perfecto. En ese ser que es desde el principio y que es hasta el final. La verdad se encuentra en Cristo, y cada cosa que no sea conforme a esta verdad no deberia ser tomada en cuenta para nuestras vidas. Porque somo hijos de Dios, porque somo seres creados a su imagen, porque como cristianos solo queremos acercarnos y acemejarnos a nuetro padre celestial. No dejemos la verdad, no nos apartemos de ella. Si nos apartamos de ella estamos del lado del maligno, el cual no dudará en corrompernos y destruirnos . Amemos la verdad, busquemosla como la cosa más preciada en esta tierra, y es que sí es lo más valioso y presioso en esta tierra. El que tiene la verdad tiene al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. El que tiene la verdad es sábio y anda en los caminos de Dios.
¿Qué decides hoy andar en la luz de la verdad o andar en las tinieblas de mal?
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