martes, 3 de noviembre de 2009

LEALES A DIOS


Una mentira pequeña, o como se suele decir, mentiras blnaccas y mentiras negras. Lo que haces "cuando nadie te ve". Lo que piensas, lo que miras, lo que deseas en secreto, y no es correcto. Como miras, como respondes, como hablas.

Cuando criticas y miras la viga del ojo de tu hermano mientras tienes más de una viga en tus ojos.

Te haces el fuerte, te haces el santo, te haces el juez. Pero no eres nadie, eres nada más que un pecador más en este mundo. Un asecino es pecador, un mentiroso también es pecador. Porque queremos tomamos la posición de Dios al querer sentenciar y juzgar al culpable y no queremos recibir nosotros mismos el castigo que merecemor.

La lealtad a Dios no es solamente en cosas grandes o cosas visibles. Evaluate tu mismo...Realemente estas siendo leal a Dios. ¿Qué hay de esa vez que mentiste a mamá o a papá tan solo para que no te castigaran? ¿Qué hay de esa vez que no estudiaste para el examen y te copiaste de tu compañero o compañera?¿Qué hay de esa vez que cuando competiste en una carrera tomaste un atajo que no era valido en la competencia? ¿Que hay de esa vez que no diste tu diezmo? ¿Que hay de esa vez que te quedaste en sabado para ver el partido de futbol? ¿Que hay de esa vez que ofendiste a tu hermano o de la vez que hablaste mal de un compañero o conocido?

La lista podría ser interminable, somos culpables de pecado, y nos damos el lujo de mirar la paja de el ojo de nustro prójimo.

La lealtad a Dios viene de la integridad en todo lo que hagamos. No lo conseguiremos si no tenemos una estrecha relación con Dios cada día, a cada hora, cada minuto y segundo de nuestra vida debería estar dirigida por Cristo. No demos cabida al enemigo, y cuando este quiera atacar tenemos a un Dios amante que enviará a sus ángeles para que nos apoyen y no caigamos, siempre y cuando nos hayamos encomendado a su cuidado.

No digamos ser leales cuando no es cierto. Digamos que somos leales a Dios, cuando sintamos su Espíritu en nosotros que nos impide hacer lo malo y mirar el buen camino.

Seamos leales a Dios de corazón, en alma, en mente y en cuerpo. Sino seremos hipócritas. Preparemonos y arrepintamonos de las cosas que ya cometimos. Lo pasado esta en el pasado y Dios esta dispuesto a darnos otra oportunidad para empezar de nuevo. No le fallemos más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario