Hay oportunidades que no se volverán a repetir jamás, oportunidades que si las pierdes no regresarán y menos encontraras alguna parecida a esta que perdiste. ¿Qué haces entonces? ¿Lloras? ¿Ríes? ¿Te frustras? ¿Te dá igual?
Hay que aprovechar las buenas oportunidades. Oportunidades de cambiar, oportunidades de lograr grandes desafíos, oportunidad para amar. Oportunidad para arrepentirnos de nuestros pecados...
ARREPENTIRNOS DE NUESTROS PECADOS. Hasta ahora Dios, en su infinito amor, nos da la oportunidad para arrepentirnos, aceptar su salvación. Una vez que se acabe esta oportunidad, simplemente no hay marcha atras.
TOMA TUS DECISIONES, RECUERDAN QUE HAY OPOPTUNIDADES QUE NO VOLVERÁN JAMÁS.
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