martes, 20 de octubre de 2009

Poema Madre Naturaleza


Madre, madre, cansado y soñolientoquiero pronto volver a tu regazo;besar tu seno, respirar tu alientoy sentir la indolencia de tu abrazo.
Tú no cambias, ni mudas, ni envejeces;en ti se encuentra la virtud perdida,y tentadora y joven aparecesen las grandes tristezas de la vida.
Con ansia inmensa que mi ser consumequiero apoyar las sienes en tu pecho,tal como el niño que la nieve entumebusca el calor de su mullido lecho.
!Aire! ¡más luz, una planicie verdey un horizonte azul que la limite,sombra para llorar cuando recuerde,cielo para creer cuando medite!
Abre, por fin, hospedadora muda,tus vastas y tranquilas soledades,y deja que mi espíritu sacudael tedio abrumador de las ciudades.
No más continuo batallar: ya brotasangre humeante de mi abierta herida,y quedo inerme, con la espada rota,en la terrible lucha por la vida.
¡Acude madre, y antes que perezcay bajo el peso, del dolor sucumba;o abre tus senos, y que el musgo crezcasobre la humilde tierra de mi tumba!

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