martes, 20 de octubre de 2009

Primero lo primero...

¿Qué es lo primero que haces cada vez que te levantas? ¿Sales a correr? ¿Tomas agua? ¿Te cepilla los dientes? ¿Qué haces?
Nosotros como cristianos tenemos un ejemplo, un modelo perfecto a seguir, y es buen ejemplo es nuestro amado Jesús.

Marcos 1:35
“Muy temprano de mañana, aún oscuro, Jesús se levantó, fue a un lugar solitario, y se puso a orar”

Jesús, cuando estuvo en este mundo, lo primero que hacía al levantarse era comunicarse con su padre. Eso es lo que nosotros debemos de hacer. Buscar a Dios, estar en comunión con Él durante todo el día, pero para eso es necesario buscarlo muy de mañana.
¿Por qué de mañana o de madrugada? Normalmente, las horas de la madrugada son más solitarias, es el momento en donde podemos encontrar paz.
Necesitamos estar en un lugar solitario y tranquilo para poder escuchar más claramente la voz de Dios.
Podemos contactarnos con Dios mediante la oración, mediante el canto y la lectura de su palabra.
Una comunión con Dios no solo nos traerá paz a nuestros corazones, también nos proporcionará de fuerzas para sobrellevar el día, nos dará sabiduría e inteligencia para discernir entre lo bueno y lo malo, no llenará de su espíritu haciendo que cada día podamos mejorar nuestro carácter y moldearlo a su imagen.

¿Por qué otra razón debemos buscar a Dios de mañana, a las primeras horas?
Mateo 6:33 “Buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”
¿Qué cosas serán añadidas?
En el Libro de Mateo capítulo 6, versículos del 25 al 34, nos habla de que Dios está siempre pendiente de suplir las necesidades de sus hijos, de aquellos hijos que lo buscan de corazón y veneran su nombre.
Si lo buscamos a Él de mañana y lo ponemos siempre en primero lograr por sobre todas las cosas entonces no tendremos que preocuparnos por las cosas que necesitamos y no tenemos, puesto que Dios se encargará de ayudarnos a conseguirlas o simplemente nos las proporcionará de una manera extraordinaria.

No nos olvidemos de poner a Dios en primer lugar por sobre todas las cosas. Empecemos bien Él día glorificando su nombre y terminémoslo de la misma forma, que todo lo que hagamos, pensemos y sintamos sea de su agrado para así ser testimonio vivo de su existencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario